Durante varios años experimenté con los diagnósticos y tratamientos de bioenergéticos, homeópatas, médicos convencionales y nutricionistas sin encontrar una sola solución real a mis necesidades.

Finalizando mi carrera profesional como veterinaria y aprovechando el conocimiento profundo de anatomía y bioquímica me sumergí con facilidad en el estudio del sistema endocrino humano y la nutrición. Paralelo a esto establecí una práctica de yoga tan dedicada y profunda, que me devolvió el sentido de pertenencia en mi cuerpo. Volví a sentirme viva dejando la depresión atrás.

Jamás imaginé que mi práctica espiritual me conduciría a un entendimiento más profundo de todo aquello que aprendí en mi formación científica lo que más tarde lograría sanar mi cuerpo y el de otras mujeres.

En el 2013  viajé a California donde conocí una  sacerdotisa Tántrica con quien aprendí a sentir mi vientre, entender su saber e invocar el remedio allí guardado.  Bajo la guía de esta maestra - continuando con mis estudios en nutrición y endocrinología - profundicé mi práctica de yoga hasta lograr tejer una nueva realidad: lo que hoy entiendo como auto-maternaje.

Regresé a Colombia en 2014 a ofrecer el taller de ¨Tres Aspectos de la Divinidad Femenina¨. En esta ocasión exploramos e invocamos 3  de los aspectos de la consciencia sagrada Femenina : El más dulce-creativo y compuesto y el más salvaje- furioso y libre.

El taller de las diosas actuó como pagamento y ritual de fertilidad para mi. Después de este,  -a pesar de todos los pronósticos médicos- reinició mi ciclo menstrual, tras 15 años de nunca sangrar de manera natural. Pocos días después la sanación de mi vientre se expresó de forma clara y poderosa. Concebí a  mi primera hija: Ananda.

Ananda llegó a recordarme ese saber perfecto que guarda nuestro yoni (útero-vagina). La medicina que nos permite estar en el mundo reconociéndonos como soberanas de nuestra realidad y creadoras de nuestra experiencia. Se que como mujeres somos instrumentos del Shakti (la fuerza creativa divina) y podemos gestar y parir lo que desde el alma escojamos.

Hoy recibo desde este aprendizaje a cada mujer que llega a mi vida y le ofrezco una estructura que le permita entender y honrar sus necesidades. Reconocer su cuerpo como su templo y experimentar el regalo infinito de habitar un enigmático cuerpo femenino.